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Dios es Luz

 

Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

1 Juan 1:4,5

 

Juan, el discípulo amado del Señor Jesucristo, era un amigo íntimo de Jesús que a menudo reclinaba su cabeza sobre el pecho de Jesús. Siendo el más apegado a Él, tuvo que saber que Jesús era hombre. Con todo, el Evangelio de Juan, escrito después de la crucifixión, resurrección y ascensión de Jesús, comienza con las palabras, “En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios y el verbo era Dios, y el verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria.” Obviamente, Juan había experimentado una revelación entre el tiempo de su compañerismo personal con Jesús de Nazaret y el tiempo cuando él escribió su Evangelio. La revelación de Juan continuó, pues en su epístola, escribe: “Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz…” Primero, Juan lo conoció como un hombre, luego la Palabra, finalmente como luz. Luz en un sentido Escritural es lo que dispersa tinieblas, permitiendo a uno ver con sus ojos espirituales.

 

Examinemos las experiencias de Moisés con Dios como luz. Su primer contacto con la manifestación sobrenatural de Dios vino cuando se le apareció en una zarza ardiendo, mas aún así no se consumió. Moisés volvió para ver esto lo cual contradecía los sentidos y Dios le habló dándole instrucciones de que él iba a llevar a los hijos de Israel en Egipto. El siguiente caso similar ocurrió cuando Moisés guió a los hijos de Israel fuera de esclavitud y los acompañó la columna de fuego de noche, y la Nube de día. La Escritura hace notar que Dios no quitó ninguna de estas señales de guianza. Después, cuando Moisés ascendió a la montaña para buscar a Dios, la Escritura dice que una gran nube cubrió el monte, “Y el aspecto de la gloria del Señor era como fuego devorador en la cumbre del monte… Y Moisés en medio de la nube… y estuvo en el monte cuarenta días y cuarenta noches.” Como en otras partes en las Escrituras, esto es llamado “la gloria del Señor.”

 

Ezequiel declaró que cuando él estaba en el Espíritu vio “visiones de Dios.” Él también habló de un “torbellino… viniendo del norte, y una gran nube, con fuego que se envolvía, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente.” (Note que el torbellino viene del norte, y recuerde que el torbellino que vino al Hermano Branham, vino del norte en el capítulo anterior, el Capítulo 12.) Ezequiel habla en el capítulo 1:26-28, de un trono y que la apariencia del que está sobre el trono de los lomos hacia abajo era “la apariencia de fuego.” pero de los lomos hacia arriba “como el color ámbar.”

 

Moisés hace mención de fuego, pero no menciona el color ámbar como lo hace Ezequiel. Pero, ¿cuál es el color normal del fuego? Quizás sea descrito muchas veces como amarillo rojizo, o anaranjado rojizo, o amarillo verdoso, que es ámbar.

 

Los colores del espectro, que es, la luz de ondas variantes contiene luz blanca que son también los colores del arco iris, rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo[1], y violeta. La luz roja tiene la onda más larga, violeta la más corta. Estos son los colores que aparecen cuando la luz blanca se pasa a través de un prisma, o cuando un arco iris perfecto aparece. Los arcos iris, sin embargo, no se encuentran muy perfectos a menudo; usualmente contienen de tres a cinco colores mezclados. Ahora las Escrituras hablan de los colores de jaspe, sardio, ámbar, y esmeralda en conexión con la apariencia de Dios. Estos son los colores que están representados en un arco iris tricolor. Así, el rojo y el amarillo juntos producen un color amarillo rojizo el cual es jaspe; naranja y amarillo hacen un anaranjado rojizo, el color de sardio; y amarillo y verde (que es esmeralda) producen ámbar.

 

¿Por qué dijo Juan el Revelador que Dios es luz? Desde la Isla de Patmos él escribe de la experiencia, en Apocalipsis 4 y 5, de que fue levantado para ver el cielo. (Esto tipifica la Novia siendo raptada. Recuerde que Jesús dijo cómo algunos no probarían muerte hasta que vieran la venida de Su reino. Jesús reprendió a los discípulos que trataron de figurar si éste sería Juan; pero sabemos que Juan estaba presente cuando Moisés y Elías aparecieron con Jesús en el Monte de Transfiguración, un tipo de los dos profetas que vendrán a Israel en los últimos días. Juan vio esto y tiempo después, en la Isla de Patmos, fue arrebatado así como la Novia será raptada.) Después de su experiencia en la Isla de Patmos, Juan fue capaz de decir que Dios es luz porque él lo vio en color. Él dice, “Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de Jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.”

 

Si hay un misterio acerca de esta experiencia de Juan, y la voz del séptimo ángel es para consumar los misterios, entonces este misterio se aclarará también en esta generación. Realmente, ninguna otra generación ha visto ni mucho menos filmado, la columna de fuego. Desde el día de su nacimiento, por su niñez, y en su ministerio, el Hermano Branham llegó a conocer bastante bien la apariencia de esta luz. Como muchacho, él reportó el color como amarillo verdusco. Finalmente él descubrió que amarillo verdoso es llamado ámbar. La luz apareció a multitudes en 1933 en el Río Ohio, pero no se tomó en fotografía ese tiempo. El 24 de Enero de 1950, en Houston, Texas, una fotografía fue tomada la cual registró la luz. Esta fotografía fue examinada por el señor George J. Lacy, Examinador de documentos Dudosos, en Houston, Texas, y la declaró auténtica.

 

En Alemania, pocos meses después, el Hermano Branham estaba explicando a un grupo de ministros, cómo sabía cuando el Ángel estaba presente. Él les dijo que el Ángel siempre se paró a su lado derecho. Por eso era que tenía su línea de oración formada de ese lado, para que la gente pasara frente al Ángel del Señor y a través de la Columna de Fuego mientras se acercaban a él y al don que Dios le había confiado. Mientras hablaba con ellos de repente sucedió de nuevo y fue capaz de decirles cosas acerca de ellos mismos, “Ven,” dijo, “ahora les digo, ese Ángel está aquí.” En ese instante un hombre Alemán sentado atrás con una cámara muy costosa estaba tomando fotos. Al revelarlas, él descubrió que la primera en la serie de retratos enseñaba encima del Hermano Branham la Luz sobrenatural cubriéndolo; la segunda foto enseñó la Luz arriba de su cabeza; en la tercera estaba cerca del techo; y en la cuarta la Luz había salido del cuarto.

 

En 1957, Dios otra vez preparó el escenario para una foto de Su luz sobrenatural en el campo de Lakeport, California. Un fotógrafo con un equipo excelente tomó dos fotos de color del Hermano Branham mientras predicaba. La primera foto fue normal y contenía todos los detalles de la escena: el púlpito, el micrófono, el Hermano Branham predicando, una caja de control eléctrico en la pared, y un gran arreglo de lirios en un florero en el piso al frente del púlpito. La segunda foto, del mismo lugar, también contenía esos detalles, pero no era una foto normal. Esta foto contenía más detalles adicionales que eran invisibles a los que estaban presentes. Detrás del Hermano Branham, y mirando hacia abajo está un perfil perfecto de una cara que sólo puede ser descrita como de Jesucristo. Un altar sobrenatural y las siete lenguas de fuego de las cuales se habla en Apocalipsis como los “siete espíritus de Dios que están “delante del trono” están también presentes en la foto. Los lirios parecían haber crecido a un gran tamaño; ahora se extienden sobre la cabeza del Hermano Branham en la foto (Cristo, el Lirio de los Valles). El Ángel del Señor también se puede ver en esta foto con una cola de fuego la cual parece envolver al Hermano Branham. El Ángel tiene lenguas de fuego que proceden de sus dedos. Un examen cuidadoso revela que el Ángel se parece al Hermano Branham. (Después, cuando la constelación de ángeles apareció al Hermano Branham, él comentó que el Ángel en la parte baja a la izquierda de la foto de la nube era el que siempre le apareció a él, porque parecía reconocerlo. No es tan rato cuando Ud. considera que estos siete mensajeros, siete espíritus, siete estrellas, siendo los siete mensajeros de las edades de la iglesia se parecen naturalmente a los hombres que fueron enviados.) Una descripción de este Ángel revela la misma apariencia como Ezequiel la describió, pues el Ángel es fuego de los lomos hacia abajo, y de los lomos hacia arriba color ámbar. En el Antiguo Testamento es llamada la gloria de Dios. Ahora, en esta generación no tenemos que tomar solamente la palabra de alguien que lo vio, pues Dios proveyó fotografías a color para que nosotros atestigüemos que Dios es luz. Y es la misma Columna de Fuego que estuvo con el profeta de Dios de esta generación y su mensaje, como estuvo con Moisés y su mensaje.

 

En el décimo cumpleaños de José, el 19 de Mayo de 1964, él y su padre regresaron al lugar en el monte del Atardecer donde el torbellino descendió sobre la cabeza del profeta. Estando allí, el Hermano Branham y su hijo posaron para una fotografía sobre una roca en forma de una pirámide. Cuando la fotografía fue revelada, mostró la escena tal como fue y algo más. En la foto, José está sentado, el Hermano Branham está parado detrás de él. Ellos tienen sus manos levantadas en alabanza al Señor y la columna de fuego es vista claramente descendiendo del cielo a través de la colina, sobre el Hermano Branham, envolviendo a José, y continuó hasta la base de la roca. Haciendo mención de este evento, el Hermano Branham dijo que se paró sobre la misma roca en que se paró Moisés, y esa mis columna de fuego apareció (1 Corintios 10:4).

 

Atrás de la iglesia Soul’s Harbor en Dallas, Texas, en Febrero de 1964, otra extraña fotografía del Hermano Branham se tomó la cual reveló una Luz sobrenatural. La Luz apareció en esta fotografía como una extraña lengua de fuego sobre el hombro derecho del profeta. (La gente que conoció al Hermano Branham está familiarizada con el hecho de que él siempre traía su hombro derecho más bajo que su izquierdo. La unción estaba siempre sobre su lado derecho, donde el Ángel del Señor se paraba.) Cuando el Hermano Billy Paul le enseñó esta fotografía a su padre, el Hermano Branham le dijo que la guardara. Él dijo, “Ellos no creyeron aquella en Houston, tampoco creerán ésta.” Por esta razón, casi nadie vio esta fotografía, al menos hasta después de la muerte del Hermano Branham. El Hermano Billy Paul entonces colgó la foto en su oficina, pero no proveyó copias por causa de las instrucciones que el Hermano Branham le había dado. Recientemente yo obtuve una negativa de esta foto la cual estaba incluida con otras del Hermano Branham por medio de un fotógrafo que me escribió ofreciendo venderlas. Están disponibles en la Oficina del Tabernáculo Tucson, 2555 North Stone, Tucson, Arizona.

Al final de la calle Alvernon, en Tucson, hay una vereda la cual nos lleva arriba de las Montañas Catalinas hacia un pico llamado Finger Rock. El pico es visible desde la ciudad. En Febrero de 1965, el Hermano Branham, con una carga en su corazón por buscar la verdad de divorcio y casamiento, escaló hacia arriba por esta vereda hacia el cañón debajo de Finger Rock. Allí diligentemente buscó a Dios en oración por la respuesta a los problemas desde la antigüedad presentados por éste, el mayor de los dilemas humanos: qué hacer acerca de divorcio y casamiento. Cuando estaba orando en ese cañón, una gran nube color ámbar, en forma de un paraguas, se vio descender sobre la cima de la montaña y ascender de nuevo. La acción se repitió tres veces y la vieron claramente desde la ciudad. Aún los niños de la escuela; los sacaron por cuarenta y cinco minutos para que observaran este fenómeno. Fue en este tiempo que el Hermano Branham recibió la inspiración para regresar a Jeffersonville y predicar la verdad de divorcio y casamiento. Esta poderosa revelación fue quizás el más grande mensaje de todos para la Novia de Cristo, ayudándoles a enderezar sus vidas. Una vez más Dios actuó como lo ha hecho a través de toda la historia, apareciendo en una Columna de Fuego para hablar al hombre, probando otra vez que Dios es luz. Si los hombres tan sólo pudieran ver…


[1] Índigo o Azul Oscuro.


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