Capítulo 5

Otro Evangelio


Como cristiano, ¿qué debo hacer en cuanto a la ramera del Apocalipsis? Se me acusa de no mostrar amor y ser muy duro al denunciar el catolicismo. ¿Es contrario a la Biblia lo que digo? Veamos.

Doctrinalmente, el cristianismo bíblico y el catolicismo romano están tan separados como el este del oeste. Uno se basa en la Biblia y el otro en las tradiciones de hombres. Entonces, ¿cómo podríamos caminar juntos sin transigir en nuestras convicciones? Es imposible.

Muchos protestantes y católicos carismáticos afirman que el Espíritu Santo los está uniendo. Pero, ¿es el Espíritu Santo de Dios? ¿O podría ser un espíritu diferente? ¿Están los católicos carismáticos alejándose de la ramera del Apocalipsis? ¿O están siendo usados para atraer a los protestantes a Roma?

Algunos católicos carismáticos declaran que después de haber sido bautizados por el Espíritu Santo, tienen una relación más profunda con la virgen María, pueden recitar el rosario en lenguas, y cosas por el estilo. Nada de esto se encuentra en la Biblia. Son inventos de hombres. En 2 Corintios 11:2-4 dice: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis”. Pablo les advierte aquí que no sigan a cualquiera que predique otro evangelio.

En Juan 16:13 dice: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.

Dios el Espíritu Santo es el espíritu de verdad. ¿Cómo podría El guiar a alguien para que caiga aún más profundamente en el error? Es imposible. Ese es otro espíritu y no proviene de Dios. Satanás es el maestro del engaño, y este es su astuto juego religioso para conducir a los protestantes bajo el control de la ramera.

¿Ha cambiado Roma? Cuando la ramera del Apocalipsis elimine las misas y la veneración (adoración) a María; cuando se deshaga de sus rosarios y se arrepienta por declarar que María estuvo libre del pecado original, como lo estuvo Jesucristo; cuando admita que inventó la idea del purgatorio; y cuando los sacerdotes de Roma acepten el sacerdocio de todos los creyentes; cuando la ramera del Apocalipsis haga todo eso, entonces creeré que está cambiando. Algunos dicen que ella ya está cambiando, pero sólo está cambiando sus tácticas.

¿Cómo seduce a sus víctimas una prostituta o ramera? Proverbios 7:6-10 nos dice lo siguiente: “Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía, vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento, el cual pasaba por la calle, junto a la esquina, e iba camino a la casa de ella, a la tarde del día, cuando ya oscurecía, en la oscuridad y tinieblas de la noche. Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón”. Luego los versos 21-22, 24-27 dicen: “Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la zalamería de sus labios. Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero, y como el necio a las prisiones para ser castigado... Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca. No se aparte tu corazón a sus caminos; no yerres en sus veredas. Porque a muchos ha hecho caer heridos, y aun los más fuertes han sido muertos por ella. Camino al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la muerte”.

La Biblia dice que la madre de las rameras seducirá con su astucia a reyes y naciones, y que éstas han sido embriagadas; es decir, están confundidas, desorientadas, inestables, por lo que ella fácilmente puede engañarlas y conquistarlas.

Hoy, la ramera ha engañado y adulado a nuestros líderes cristianos para hacerles creer que ella es parte del verdadero cuerpo de Cristo, y que es simplemente una iglesia rebelde o apóstata.


Rex1 habla con el papa

"Qué momento tan especial fue cuando al fin saludé personalmente al Papa Juan Pablo II. No hay duda de que había oído de nuestro ministerio. Compartí con él nuestra visión para los próximos tres años: Llevar el mensaje del evangelio a todas las naciones de la tierra por medio de la televisión. 

"Mientras hablábamos, me fui dando cuenta que tenemos la misma misión: Edificar el cuerpo de Cristo; Exhortar a nuestros hermanos en el Señor; Ganar al mundo para el reino; Compartir el mensaje radiante que Cristo nos ha dado... 'ustedes son amados'. 

"Me habría gustado que ustedes hubieran estado allí, a mi lado, mientras estaba con el papa Juan Pablo II. Ese fue un momento de mucho significado en mi vida personal, en mi vida espiritual...". 

1Rex Humbard, conocido evangelista de los E.U.A. THE ANSWER, marzo de 1980

Me sorprendió mucho cuando se me acusó de dividir a los hermanos en Cristo. Los que lo hicieron, citaron el siguiente versículo: “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones, que os apartéis de ellos”. Pero, ¿por qué no incluyeron la parte central del versículo? ¿Acaso hay algo erróneo en esas palabras? Dice así: “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos”. Este versículo se encuentra en Romanos (16:17), el gran libro de la salvación por la fe y no por las obras. Dice que nos apartemos de aquellos que enseñan otra doctrina que no sea la salvación por la fe sola en Cristo. Es una advertencia contra las sectas. Una secta es todo aquello que nos aleja del sacrificio suficiente de Cristo en el Calvario. 

Es cierto que estoy causando una división, pero no entre los hermanos en Cristo. Debemos aclarar a cuál tipo de división nos referimos. No debemos crear división entre nuestros hermanos en Cristo, los que creen en el verdadero evangelio de la salvación por la fe, y sólo por la fe. Pero la Biblia nos dice que debemos separarnos de aquellos que enseñan una doctrina falsa -otro evangelio. Es una división entre los salvos y los perdidos. 

En Mateo 10:34-39, Jesucristo dijo: “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará”. Jesucristo está hablando de separación. Cualquiera que sea el costo, debemos permanecer fieles al evangelio. 

Creo que las palabras de un apreciado hermano en Cristo nos ayudarán a mirar las cosas desde una perspectiva correcta. El dijo: “Puesto que vivimos en un tiempo cuando tanto atraen términos como amor y unidad, es muy difícil decir que estas palabras se sacaron de su contexto y que tienen un significado distinto al que creemos. Amor sin verdad es corrupción. Transigir es rechazar el evangelio, y sin el evangelio, no hay esperanza. Si tuviéramos que escoger entre unidad y verdad, la unidad debe someterse ante la verdad, porque es mucho mejor estar divididos por la verdad, que estar unidos en el error.” 

Dios dice en su Palabra que lo importante es la verdad, que debemos alejarnos de aquellos que no apoyan la verdad. Dios dice que debemos examinar todo con cuidado, aferrarnos a lo que es bueno y rechazar lo que es malo. ¿Nos atreveremos a rechazar lo que dice Dios? 

Algunos afirman que estamos a punto de llegar al final de la era protestante y que veremos el nacimiento de la súper iglesia. Sin embargo, esa súper iglesia siempre ha estado aquí. Como pueblo de Dios, debemos oponernos a ella y decirles a los católicos romanos que, en obediencia a Cristo, deben salir de allí.

En Efesios 5:11, la Palabra de Dios nos dice: “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. Reprender significa expresar desacuerdo con algo, reprender, desenmascarar. Respecto a la madre de todas las rameras, Apocalipsis 18:6-7 dice: “Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto”. 

Ese es el único lugar en las Escrituras en que se nos dice que debemos pelear. Es nuestra responsabilidad. Ella ha traicionado al pueblo católico. Está destruyendo al protestantismo. Pero, por la gracia de Dios, le quitaremos a esa ramera las vestiduras de falsa religiosidad y dejaremos al descubierto sus sucias llagas infectadas, sus mentiras, sus crímenes, la sangre que hay en sus manos, y sus intenciones criminales contra el pueblo de Dios. Cuando la desenmascaremos y el pueblo católico y el mundo vean lo que ha hecho, huirán de ella y retornarán a Cristo. 

¿En qué clase de guerra deben estar los cristianos? ¡En una guerra espiritual! No tenemos que tomar armas de fuego y perseguir al pueblo católico. Debemos entender lo que esto implica. Nos encontramos en guerra espiritual por las almas de las personas. La Biblia dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12) 

La Biblia lo explica en Efesios 6. Si obedecemos y nos armamos para pelear la guerra espiritual, entonces saldremos victoriosos. Sin embargo, Cristo tiene que ir delante de nosotros. 

Hermano, estamos en una guerra espiritual. Permanezcamos en la ofensiva. No nos rindamos nunca. Satanás odia la oración. En el nombre de nuestro Señor, ejerzamos autoridad sobre los poderes de las tinieblas. Ataquemos las puertas del infierno y Satanás retrocederá. El nos hará daño sólo si Dios le da la autoridad; por eso él alardea, miente, amenaza, etc. Cualquiera que sea su técnica para confundirnos, si el Señor Jesucristo es ensalzado, Satanás es perjudicado. Y cuando terminemos, debemos tener valor para mantenernos firmes. Nosotros no podemos hacerlo solos... es únicamente por medio de la gracia y poder de Dios. Cuando vayamos a la batalla, pidamos siempre al Señor que vaya delante de nosotros. 

¿Estoy equivocado al desenmascarar a la ramera? ¡No! Estoy obedeciendo la Palabra de Dios. Tal vez nuestro punto de vista no sea el más aceptado, pero nuestro propósito no es agradar a las personas. Gálatas 1:10 dice: “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”.